Productividad Tóxica: El Impacto en la Salud Mental

La cultura actual de maximización del rendimiento y productividad ha invadido no solo el ámbito laboral, sino toda la vida personal, generando altos niveles de ansiedad y malestar emocional. Esta presión constante provoca síntomas físicos y psicológicos, como tensión, insomnio y sobrepensamiento, además de un sentimiento crónico de insuficiencia alimentado por las redes sociales y modelos de éxito idealizados. La autoexigencia lleva a conductas como el perfeccionismo y la sobrecarga de trabajo, que terminan en agotamiento o incluso crisis emocionales. La solución requiere estrategias tanto individuales como sistémicas, incluyendo un trabajo terapéutico profundo que cuestione creencias autoimpuestas y permita desarrollar una relación más saludable con el rendimiento, alejándose de discursos simplistas de la psicología positiva que pueden reforzar la culpa y la exigencia.